sábado, 24 de julio de 2010

De mentiras

La mentira; inducir a otra persona a creer y tener por cierto lo que no es. Aspecto trivial en nuestras vidas, era de falacias y traiciones, pensamientos exclusivos, sujetos insertos en sus placeres, avanzando sin importar nada más que ellos mismos, tendencia de vida.

Por momentos me siento distinto, intento transparentarme y me aprecio tanto como a otros, quizá ese sea el problema, pensamiento fuera de ritmo, de época, no puedes detenerte a pensar por nadie más, no podemos ser honestos, la era del amor cada vez resulta más lejana, hoy necesitamos mentir.

El problema con las mentiras y con los engaños, consiste en terminar con una forma de vida, ya no resulta fácil soñar que somos honestos. No se si agradecer el tiempo en que la apariencia refugiaba o el ahora en que la verdad no existe, sólo un vacío lleno de palabras y de huellas... Las mentiras siempre dejan huellas.

miércoles, 14 de julio de 2010

De anhelos

Y yo que soy tuyo, concesión del corazón;
quiero ser la mente, que tú seas la pasión,
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tú la velada, yo el alchohol
yo la sustancia, tú la esencia
tú el entusiasmo, yo el dolor
yo el llanto, tú la alegría,
tú los sueños, yo la ambición
tú mi vida,
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¿yo?
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móvil y razón.

De charlas exteriores e interiores...

Larga charla, copas, música, amigas, confesiones, tabaco… buena noche.
 Se comenta con fervor los problemas cotidianos, generales, particulares, se da pie al intercambio. Aprovecho, ejemplifico en mí para mí. ¿Qué ha pasado? Creí que no cambiaría nunca, siempre firme, pero he cambiado, para bien y para mal.
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He crecido cayendo, he podido caer parado.
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Doy un respiro al incesante devenir del tiempo, y ante la coyuntura busco la reflexión.
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Fumo en mi balcón, analizando, reconociendo, viviendo y sintiendo, aferrado al presente, a lo que pienso, a lo que sentí, a lo que no he olvidado.

jueves, 8 de julio de 2010

Aspiro el día gris, me adentro en su melancolía y me dejo entregar al remolino de emociones e ideas. Hoy transito pensando en las decisiones que tomamos, en sus formas, en sus maneras, y me doy cuenta que estoy atrapado en ellas, viviendo sus consecuencias, disfrutando los aciertos, pero solo, aquí, al fin y al cabo, sin necesidad de alguien para este análisis.
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Cada momento es fundamental, siempre tomamos caminos, y en ocasiones, podemos “decidir” al calor de estos momentos, con la certeza de que se hace lo correcto, lamentablemente, no podemos predecir el futuro, es decir, no podemos dar por sentado que las decisiones que tomamos son las correctas y ellas mismas pueden aplastarte al enlistarlas y ver que normalmente nos equivocamos más que lo que acertamos. Me encuentro envuelto en una serie de malas elecciones, salpicadas de aparente felicidad, resultado de la mercadotecnia del modus vivendi actual, entre hedonismo, errores, vacíos, y aprendizajes.
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El verdadero problema de esto, comienza cuando a través de un escrito sin sentido, lo plasmas, lo sientes, lo vives. Ahora te das cuenta y no puedes hacer nada, más que afrontar la situación y dar ese paso, luchar, crecer y ¿Por qué no? Permitirte la felicidad, descartando la ilusión y lo que se intento, valorando lo positivo y principalmente aceptando que las piezas que lanzamos tienen un cierto tiempo para ser armadas y si no se pudo, no se pudo. Es claro, es lo que es. Gran revoltura con urgente necesidad de atención y principalmente valor.

Odio lo pasajero tan adecuado...

viernes, 14 de mayo de 2010

En la confianza, las percepciones particulares dependen de la nobleza propia. Resulta muy complicado percibir lo que no vive en uno, así como resulta particularmente sencillo señalar nuestros errores en los demás.

miércoles, 21 de abril de 2010

Me observo y sólo logro percibir tú olor. No te fuiste, te persigo.
Mediocridad y grandes curriculos. Pequeños pensantes.

martes, 23 de marzo de 2010

Te lo digo en serio: creo en la fidelidad...

                                                                   Naaaaa, más bien has de tener el pito chiquito.

miércoles, 17 de marzo de 2010

No es que me guste ser pesimista, simplemente, pienso que el optimismo es la falsa ilusión que tenemos ante lo mal que esta todo. El pesimismo; el pequeño intento por el cambio acompañado del toque crudo de la realidad, sin falsas retóricas.